Portada Félix Vega |
Pareciera
ser que en estos tiempos en que la informática ha prorrumpido con excesiva
fuerza en la cultura y en las artes, editar una revista literaria pueda parecer
como un tanto anacrónico, falto de masividad y de potencia creativa. Las
revistas literarias han caído en una especie de olvido ante la emergencia de
otros medios de difusión del arte más virtuales como los audiocuentos, poesía
visual, representaciones cinematográficas. Los audiolibros y e-book para tablet
o e-reader son recursos tecnológicos masivos que han llegado para quedarse.
Pero
¿qué sucede con las nuevas voces literarias?, ¿a qué tipo de publicación se adscriben
y cómo logran romper la apatía de los lectores acostumbrados a textos de
figuras consagradas del mundo angloparlante? Seguramente el desarrollo de redes
sociales como Facebook y Twitter, además de los blogs de autor, permita
difundir y dar a conocer su trabajo a un público más alternativo que busca
desordenadamente opciones divergentes de buena calidad. Y es precisamente ante
esta incógnita que autores no tan conocidos o que están iniciándose en este
camino, muestran su trabajo a través de libros editados por editoriales
pequeñas e independientes con posturas muy similares, dando tiraje a narradores
que, difícilmente, lo obtendrían en editoriales multinacionales. Esto no por
falta de calidad, sino que por pertenecer al género fantástico en Latinoamérica.
Sabemos
que el campo literario es despiadado con quienes no se adaptan rápidamente al
mercado o ingresan apadrinados o con éxito arrasador desde el principio.
Y
es precisamente que, atendiendo a este espíritu alternativo, hemos decidido
atrevernos con esta empresa quijotesca, un atrevimiento literario que se
orienta específicamente a un público amante de la literatura fantástica y a sus
aristas genéricas: terror, gore, ciencia ficción, fantasía épica, etc; formando
lectores entre el público joven que pareciera más abierto a las nuevas
tentativas y que goza de estos relatos ominosos y de las propuestas continuas y
originales que, sin duda, aparecerán cada dos meses en Ominous Tales.
En
los últimos 10 años la literatura fantástica ha crecido bastante en Chile y en
Latinoamérica tanto en argumentos, calidad y cantidad; Produciéndose
aleatoriamente hibridaciones genéricas que apuntan hacia componentes narrativos
más visuales como la novela gráfica, fanzines y cómics para llegar a un público
que va cambiando y requiere de nuevas historias y formas de narrarlas.
Por
otro lado, se evidencia también, un esfuerzo, tanto de autores como de
investigadores académicos y literarios por establecer ciertos parámetros, ya no
tanto de género, sino de temáticas y productividad literaria, una corriente
cada vez más trepidante y ancha que arrastra con todo, lo bueno y lo malo, en
una maraña que no puede más que aportar a la escena literaria.
Este
grupo de colaboradores es el reflejo de toda una oleada de nuevos escritores
que llevan al límite su imaginación, para generar angustia y conmoción en
quienes aman los relatos de terror y fantasía. Diversas nacionalidades y
experiencias que, de todos modos encuentran puntos en común y de acercamiento;
un terror psicológico emerge con fuerza, desilusión, soledad y hastío, locura,
deslimitación e histeria inundan sus relatos, nos muestran personajes
sobrepasados por su realidad y por la inconformidad ante lo adverso.
Estas
son las razones de fondo por las que creemos que Ominous Tales debe ver la luz
en papel, una cruzada que establezca un parámetro físico que refleje tanto la
creatividad como la productividad de las nuevas voces y otras no tanto de la
literatura en el Cono Sur. Esperamos, además, que este primer número sea el
inicio y motivador para que otros participen y colaboren, ya sea escritores
canónicos u outsider dedicados a la fantasía en todas sus formas, perdurando en
el tiempo y en el recuerdo de sus lectores.
Aldo
Astete Cuadra
Director
y editor en jefe.
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